Europa, una civilización en cuarentena

April 22, 2006

La mundialización definitiva del Terror, los intercambios comerciales y la economía del conocimiento no solo modifican la geografía del poder, la influencia y la prosperidad planetarias: también arrumban en el trastero de los cachivaches averiados las viejas teorías, instituciones e ilusiones con las que hemos intentado maquillar el rostro cuarteado de las viejas sociedades europeas, cuyo inmovilismo sonámbulo se ha transformado, con el desencanto, en una amenaza Saturnal.

 

Durante la última década, el retraso de Europa en materia de inversiones en Investigación y desarrollo (I+D), no solo aceleró el retroceso comparativo con los EE.UU.: coincidió con la emergencia definitiva de la China y la India como economías continente, con una determinación, demografía y capacidad de crecimiento incomparable con la anemia europea.

 

El derrumbamiento fáustico del Muro de Berlín y el difunto imperio soviético alimentó el espejismo de un “fin de la historia” que los magnicidios de Nueva York, Madrid y Londres disiparon con brutalidad: un Terror con ambiciones planetarias se ha propagado a una velocidad vertiginosa, dejando al descubierto la fragilidad de un continente europeo que no tiene ni las armas, ni los recursos, ni la determinación imprescindible para asegurar en solitario la defensa de sus fronteras, habituado a que fueran los contribuyentes y generales americanos quienes asegurasen una respuesta creíble contra el antiguo parque de artillería nuclear ruso o contra el abismo de la descomposición de la antigua Yugoslavia, en la misma Sarajevo donde los pueblos europeos ya se precipitaron en dos espantosas guerras civiles internacionalizadas.

 

Ante tales evidencias, Nicolas Baverez nos propone un diagnóstico cruel de la realidad europea y un “manual de instrucciones” para intentar combatir el pesimismo, la demagogia si no la deserción.

 

En cierta medida, Nuevo mundo, vieja Francia (1) es la prolongación de su canónico La France qui tombe. Un análisis implacable del costo devastador de veinticinco años de demagogia de izquierdas (Mitterrand) y derechas (Chirac) para un país (Francia) condenado al declive, víctima del clientelismo desalmado de unas elites descarriadas, perdidas en el arcaísmo ideológico, o hundidas en la miseria populista. En verdad, se trata de algo mucho más ambicioso, ya que Baverez ha ido auscultando, día a día, semana tras semanas, cada mes, en Le Figaro, Le Monde, Le Point o Les Echos, los vaivenes de la política, la economía y la diplomacia francesa y europea. Y el conjunto de sus trabajos posee la unidad global de una disección anatómica.

 

A la luz de tales análisis, se percibe con claridad que, en verdad, el inmovilismo franco-alemán de la última década ha sido mortal para Europa. La construcción política ha quedado empantanada. Las peores tentaciones proteccionistas, inmovilistas, arcaizantes, se han agravado de manera peligrosa. Han crecido las inseguridades (nacionales y continentales), la desorientación, el nihilismo urbano. Se ha agravado la crisis crónica de la vieja Alianza trasatlántica, sin otra consecuencia práctica que la división misma de Europa, enfrentada entre partidarios y adversarios de restaurar las relaciones con Washington, sin que unos ni otros tengan los recursos ni la voluntad imprescindibles para afrontar en solitario las nuevas amenazas emergentes.

 

Baverez es un creyente en la religión laica de las ideas. Nada está perdido, a su modo de ver. Apenas sería imprescindible que algunas sociedades europeas -comenzando por la francesa- se liberaran del vampirismo ideológico que las gobiernan, para dar a la sociedad civil las libertades imprescindibles con las que combatir el pesimismo, con ideas, justamente. Él considera posible e imprescindible plantear esa batalla conceptual, en cuyas escaramuzas a incierto fin quizá nos vaya nuestro destino de viejas sociedades amedrentadas por la duda y el fragor de las demagogias gubernamentales o audiovisuales.

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(1) Nouveau monde, vieille France

Nicolas Baverez

Ed. Perrin, París, 2006. 393 págs. 15€

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Europa, amenazada como foco de civilización con futuro (primera lectura de Nouveau monde, vieille France).

Entrevista con NB sobre la crisis nacional de Francia y los riesgos de “guerra civil étnica”.

 

Declive de Europa en la nueva geografía política y económica mundial. Entrevista con Thierry de Montbrial.

Jean d’Ormesson, sobre el declive y posible decadencia de Francia y Europa.

 

7 Responses to “Europa, una civilización en cuarentena”

  1. maty Says:

    Si te quieres pasar por la nueva bitácora de Mercè Molist en Filmica.org http://www.filmica.com/port666/archivos/003541.html

    Echa un vistazo aquí, por si te sugiere algo: http://www.filmica.com/contacto.html :)))

  2. jpquino Says:

    ¿¡Como pagarte todos tus desvelos?????????!!!!!!!!!!!!!111

    Q.-

  3. maty Says:

    Finalmente, he decidido que merecía ser meneado, aunque estoy seguro que recibirá muy pocos votos. ES LO QUE HAY.

    http://meneame.net/story.php?id=14118

    Continúo preocupándome, todavía no he sido capaz de criticarte severamente en ninguna de tus bitácoras. ¿Síndrome de Estocolmo quiñoneril? :P

    A propósito de Filmica.com, Antonio Delgado está pensando en cambiar de CMS (el actual es Movable Type 3.2). Mientras tanto, ha cambiado el estilo en su bitácora, y más adelante otros cambios. Después, el resto de bitácoras allí alojadas gentilmente por Antonio, disfrutarán de tales mejoras.

    Caspa TV: Estrenamos diseño
    http://www.caspa.tv/archivos/000953.html


  4. […] Europa, una civilización en cuarentena.  […]


  5. […] El ocaso o eclipse de Europa, anunciado de manera majestuosa por creadores y artistas, ilustra y precede –quizá– el eclipse u ocaso que politólogos, economistas y estrategas advierten con atormentada precisión, a la espera que las ideas ¿de quién? puedan salvarnos, cambiando, si es que fuese posible, la marcha fúnebre de la historia. [ .. ] Európolis. ZP, con el paso cambiado, en Europa y América […]


  6. […] Europa, una civilización en cuarentena. […]


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